¿Qué significa ser religiosa?

por | Feb 19, 2022

Tratando de describir lo que es para mí la vida religiosa viene a mi mente la imagen de un árbol frondoso con sus diferentes ramas y frutos, con tantas cosas que decir. Jesús me ha invitado a diversas misiones, en cada una he conocido a nuevas personas, he aprendido mucho, he crecido en confianza porque continuamente me dice: “no temas, estoy contigo”; me anima a soltar los miedos. Muchas experiencias me han marcado y confirmado para seguir en este camino de vida religiosa, como estar con la gente sencilla, con aquellos que tienen necesidad de Dios, los que por distintos motivos tienen vidas quebradas o el corazón roto, los que son marginados o excluidos, los que no tienen voz y buscan justicia.

Siendo religiosa vivo  junto a mis hermanas quienes nos ayudamos y queremos en pequeñas comunidades. Somos llamadas a ser el rostro de Dios bueno, a compartir lo que somos y tenemos, escuchar, acompañar, consolar, y de alguna manera, ayudarlos a sanar. Nos comprometemos con las personas. Deseamos transformar la realidad. Las religiosas estamos en constante búsqueda. Encontramos caminos posibles para compartir la Buena Nueva de Jesús, para “hacer conocer y amar a Jesús y a María”. Somos misioneras. Juntas oramos, reflexionamos y dialogamos para concretar esos caminos.

Fue todo un proceso descubrir esta vocación, empezando por aceptar la posibilidad, clarificar mis deseos profundos, hacer silencio interior y exterior, escuchar las invitaciones de Dios, y en su momento, dar una respuesta. La vida consagrada comienza con una palabra: “sí” un sí a Jesús. En este camino de amor con Jesús he ido creciendo, en todo sentido: espiritualmente, en fe, libertad, armonía, en valentía para enfrentar los retos de los tiempos actuales.

Ser religiosa de Jesús-María significa sentirme amada y responder con mi vida al “te amo” que Jesús pronuncia en mi interior. Esta respuesta es desde una gran libertad interior. Como religiosa  fui encontrando la fuente de agua viva. Jesús me concede la gracia que necesito para construir el Reino con Él y como Él. Ser religiosa de Jesús-María es andar caminos para vivir y compartir el amor de Jesús, para amar a todas las personas que nos rodean. Al final, lo esencial es saberme amada y llamada por Jesús para estar con Él. Hay personas que aún tienen sed de amor, paz, justicia, solidaridad, esperanza, por mencionar algunas, aún hay mucho por hacer.

-Mariana Arteaga RJM

 

Share This