Hoy 10 de mayo, en casi todo el país, un grupo de mujeres caminan juntas, se abrazan lloran y unen su grito, el verdadero, el que sale de las entrañas, ese hogar en el que todas y todos estuvimos un día hospedadxs, preparándonos para la vida.
Hoy más que una marcha de dolor, que también lo es, es un símbolo de lo que ellas viven con dignidad cada día: el coraje de levantarse de la cama con la prisa y el sentido que da el amor, después de que le fue arrebatado de modo injusto lo más querido.
Es símbolo del camino diario, diario, diario, que emprenden con incertidumbre y esperanza, con fe en un Dios que busca a sus hijos e hijas con ellas en plazas públicas, hospitales, CERESOS, SEMEFOS, Iglesias, escuelas, instituciones públicas negligentes, sociedad muchas veces indolente, fosas clandestinas… todos los días.
Hoy 10 de mayo, miles de madres buscadoras, hermanas, hijas, tías, amigas, personas solidarias marchamos, si con reverencia y gratitud me uno, me unen ellas en su doloroso amor solidario, para recordarle a México -como ellas dicen- que no estamos solos, que aquí están ellas para repetir una y otra vez que YA NO PUEDE HABER UNA PERSONA DESAPARECIDA MÁS, que LAS PERSONAS DESAPARECIDAS, sus hijas e hijos- NOS FALTAN A TODXS, que tenemos la oportunidad de humanizar nuestros modos de vida, de cortar los círculos de violencia en nuestro país, como ellas lo hacen.
Hoy en México, en calles y plazas públicas, ojalá te acerques a escuchar su rabia, su llanto, su esperanza, a llenarte de su fortaleza.
Hoy ellas nos preguntan: ¿DÓNDE ESTÁ TU HERMANO, TU HERMANA? cfr. Gn. 9
Hoy en México somos bendecidos y bendecidas por esta REVOLUCIÓN DE LA TERNURA.
Con amor y gratitud, Paola Clerico rjm. “Pao”
¡HASTA ENCONTRARLES A TODAS Y A TODOS!
¿QUÉ POR QUÉ LES BUSCAMOS?
¡PORQUE LES AMAMOS!
BUSCANDO NOS ENCONTRAMOS
