FELIZ TÚ, porque saliste de tu comodidad para ayudar a los más pobres y necesitados.
FELIZ TÚ, porque comprendiste la realidad de tu tiempo y encontraste a Dios en tu prójimo.
FELIZ TÚ, porque supiste decir “sí” con tu entrega generosa y comenzaste a hacer camino.
FELIZ TÚ, porque supiste, como la Virgen, estar abierta a Dios.
FELIZ TÚ, porque comprendiste y viviste el amor de Dios.
FELIZ TU, porque ayudaste a los pobres y consolaste al os abandonados, a los que sufrían, a todos los necesitados.
FELIZ TÚ, porque encontraste la felicidad en dar tu vida a los demás.
FELIZ TÚ, porque encontraste el sentido de tu vida y viviste a pesar de las dificultades.
FELIZ TÚ, porque supiste descubrir las miserias del mundo en que vivías.
FELIZ TÚ, porque supiste encontrar la grandeza en las cosas pequeñas de todos los días.
FELIZ TÚ, porque construiste la paz perdonando y amando a los que no fueron justos contigo.
FELIZ TÚ, porque en el trato con Dios aprendiste lo que es el verdadero amor.
FELIZ TÚ, porque dejaste que Dios realizara su plan sobre tu y transmitiste a los demás su bondad.
FELIZ TÚ, porque experimentaste la bondad infinita de Dios y la supiste hacer don para los demás
FELIZ TÚ, porque tu mensaje sigue estando hoy vivo entre nosotros.
FELIZ TÚ, porque la BONDAD, el PERDÓN, la JUSTICIA y el AMOR los viviste, fueron tu estilo de vida.
FELIZ TÚ, porque toda tu vida la viviste con Dios y desde Dios, y hoy la Iglesia la pone al mundo como ejemplo y modelo de santidad y vida.
Gracias Señor por la vida de Claudina: por su corazón bueno, su entrega generosa, su capacidad de acoger a los más desfavorecidos, por ser testigo de paz, de justicia y bondad. Danos creatividad y audacia para continuar su obra: que todos te conozcan a Ty y tengan vida.